El problema de la
inmigración en Melilla: más allá de la valla
El fenómeno migratorio en Melilla va mucho más allá de los casi doce kilómetros de perímetro fronterizo
que hay entre la ciudad y Marruecos, y de los subsaharianos, ya que
existe un gran número de inmigrantes de distinto origen que acceden a la ciudad
a través de los puestos fronterizos, fundamentalmente, haciéndose pasar por
marroquíes.
Según datos facilitados a Efe por la Delegación del Gobierno, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes
(CETI), históricamente sobresaturado, acoge a unos 900 inmigrantes,
casi el doble de su capacidad idónea, que es de 480, y puede tomarse de
referencia, ya que en él conviven personas de casi 40 nacionalidades.
Curiosamente, los dos grupos mayoritarios, atendiendo a su procedencia, no
son de origen subsahariano y, por tanto, no han entrado ni por la valla, ni en
patera, sino casi con total seguridad por alguno de los cuatro puestos fronterizos que hay entre
Melilla y Marruecos.
El grupo más mayoritario en el CETI corresponde al de los argelinos, compuesto
por unas 200 personas, entre ellas 28 familias que aglutinan a 45 menores.
El segundo grupo más mayoritario es el de los sirios, con 177 miembros,
entre los que hay un gran número de menores, 85, pertenecientes a 35 familias
que cuentan con un total de 132 miembros.
El caso de los sirios empieza
a ser significativo, ya que han comenzado a llegar a Melilla desde hace
relativamente poco, en concreto, desde finales de julio.
Movidos por el conflicto que vive su país, rara es la semana que no se
produce la entrada de cinco o seis de estos inmigrantes, en un goteo constante.
Pese a que el motivo de la inmigración de los sirios es claro, el conflicto
que vive su país, únicamente se han registrado 16 solicitudes de asilo, de las
que 12 ya han sido admitidas a trámite y las otras 4 están siendo estudiadas.
Los dos grupos más numerosos,
argelinos y sirios, suman más del 40 por ciento de la población del CETI, lo
que pone de manifiesto que el problema que vive la ciudad no sólo procede de la
valla, convertida en las últimas semanas en el centro de atención debido a la
concertina.
En cuanto a los inmigrantes de
origen subsahariano, en el CETI la nacionalidad más numerosa es la de
los malienses, que alcanzan la cifra de casi 150 personas.
Guinea Conakry (89) y Níger (52) son los países que ocupan el cuarto y
quinto lugar en el CETI.
Hasta el 1 de diciembre, en Melilla habían entrado de manera irregular más
de 2.270 una cifra que supone un ligero incremento con la registrada en el
2012, con 2.186 entradas.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz,
considera que la situación de las fronteras de Ceuta y Melilla es
"de emergencia, delicada" y que el intento de asalto protagonizado por unos 1.000 inmigrantes
subsaharianos confirma
esta afirmación.
En Marruecos hay
actualmente unos 40.000 inmigrantes, la mayoría subsaharianos, esperando para
poder entrar en España y otros 40.000 están en Mauritania con la misma
intención.
Fernández Díaz ha explicado que estas cifras se las ha facilitado
el ministro del Interior de Marruecos, con quien se reunió recientemente en París,
y que también han sido corroboradas por los servicios de inteligencia
españoles.
"Las mafias (que trafican con personas) están pendientes de la
situación que se vive en España", ha advertido, con las críticas a la
actuación de la Guardia Civil tras el suceso en el que fallecieron 15
inmigrantes que
intentaban entrar a nado en territorio español desde Marruecos.
La política de inmigración debe ser comunitaria
Esta "oleada" de miles de inmigrantes esperando poder
entrar en España saltando las vallas en Ceuta y Melilla hace que el ministro se
reafirme en que la política de inmigración debe ser "comunitaria",
una posición que ya defendió ayer ante la
comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, con quien se entrevistó en Bruselas.
Los ministros europeos de Interior
reconocieron los problemas que viven "algunos Estados miembros" por
la presión migratoria y aseguraron que se trata de una "cuestión
prioritaria", pero evitaron entrar en detalles sobre la tragedia de Ceuta
en la que murieron 15 inmigrantes subsaharianos.
Los Veintiocho mantuvieron un debate a
puerta cerrada sobre diversas cuestiones relacionadas con los flujos
migratorios en el que sí intervino el ministro español para referirse
expresamente a Ceuta, indicaron fuentes comunitarias.
Fernández Díaz recordó que las ciudades
autónomas españolas de Ceuta y Melilla son la puerta de entrada de la
inmigración ilegal a Europa y reclamó apoyo comunitario para hacerle frente,
según las mismas fuentes. Francia intervino en ese debate para solidarizarse
con España y la situación que viven en Ceuta y Melilla.
Antes de esta intervención, el ministro
español había mantenido una reunión bilateral con la comisaria Malmström, que
se había declarado muy preocupada por la tragedia de Ceuta, en especial por la
utilización de pelotas de goma como medida disuasoria.
Fernández Díaz planteó a la titular comunitaria
la necesidad de que España reciba "ayuda de emergencia" para mejorar
la gestión de sus fronteras.
En concreto, se refirió a un conjunto de
proyectos valorados en 45 millones de euros, entre los que figura el refuerzo
del perímetro fronterizo y de los centros de estancia temporal de inmigrantes
(CETI) en Ceuta y Melilla, así como la financiación de equipos cooperativos
conjuntos entre Marruecos y España.
En el marco del comité mixto, los
responsables de Interior europeos celebraron un encuentro con la ministra suiza
de Justicia, Simonetta Sommaruga, a petición de Berna y dirigido a tranquilizar
a los socios europeos acerca de las consecuencias del referéndum del pasado día
9, en el que el 50,3 % de los suizos apoyaron establecer cuotas para la entrada
de trabajadores extranjeros.
Fuentes:
¿Conocías la gravedad de
este problema?
¿Qué tipo de medidas crees
que se deberían tomar? ¿Se debería permitir el libre tránsito de personas desde
África a Europa? ¿Cómo detener la invasión de personas que huyen de la trágica
situación en sus países hacia Europa?