sábado, 28 de septiembre de 2013

EL MUNDO DEL TORO EN CIFRAS

EL TORO EN CIFRAS


El próximo 3 de octubre tendremos la oportunidad de asistir a una novillada de la Feria de Otoño de Madrid en la plaza de toros de Las Ventas.

Por ello, esta semana trataremos el tema de los toros desde un punto de vista económico, ¿cuánto dinero mueve este sector?, y lingüístico (expresiones idiomáticas relacionadas con la corrida).

A continuación, os resumo algunos artículos de prensa y blogs sobre el asunto:

Las cifras del toro
Fuente: texto adaptado

Motor económico, de empleo y protector del medio ambiente que asienta la población en el medio rural; es la defensa de la fiesta más allá de la afición


Aunque en Andalucía, no hay debate abierto sobre su prohibición, el eco de la decisión del Parlamento Catalán ha llegado a la comunidad de España que celebra cada año mayor número de festejos taurinos de España. Mientras el consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, salía en defensa de la fiesta calificando de «error» la decisión catalana o el de Cultura anunciaba la intención de crear un sello de identidad que permita identificar los lugares señeros de la tauromaquia, los populares iban más lejos: presentarán una proposición no de ley a favor de la fiesta de los toros y llevarán mociones a todos los ayuntamientos.
Pero por encima de la defensa encendida de las corridas de toros, la fiesta es un motor de economía  que no sólo genera empleo sino que además produce un gran negocio y da de comer a miles de familias. Según la Junta de Andalucía en toda España este sector mueve 2.500 millones de euros y en Andalucía unos 500 millones. En cuanto al número de empleos que supone, la fiesta nacional general entre 180.000 y 200.000 puestos de trabajo directos.
La fiesta es un motor de empleo y de riqueza y es un factor medioambiental importante. Andalucía es la comunidad autónoma con mayor número de dehesas. Pero hay otro dato importante que aporta el toro: el asentamiento de población en los pueblos donde existen dehesas y ganaderías.  Hay muchas personas trabajando en estas fincas dedicadas a la cría y cuidado del toro y si no fuera por ese trabajo muchos de ellos habrían emigrado a la ciudad. Criar a un toro es muy caro: durante cuatro años vive como el rey de la dehesa, con un mayoral y muchas personas a su cargo.
  
Por su parte Carlos Nüñez, presidente de la Mesa del Toro, recuerda que la fiesta nacional es el segundo espectáculo de masas en España por detrás del fútbol. Por ello insiste en que si se suprimiera «desaparecería mucho empleo» ya que además del empleo directo también hay mucho «inducido» como el del turismo que se produce en una localidad cada vez que se celebra una corrida de toros. Núñez, admite también que las entradas de toros son caras y lo achaca a los fuertes gravámenes que tienen ya que el impuesto ronda el 18 por ciento frente al 4 por ciento que tiene el cine. «Con esos impuestos, uno de cada seis espectadores se los come la adminstración». dice Núñez, recordando también lo costosa que es la cría del toro.

La crisis también golpea a este sector según Mundotoro

Desde que comenzó la recesión en el año 2007, en España se han celebrado alrededor de 350 festejos menos. En los años de bonanza, por estas fechas se ofrecían en torno a los 650 espectáculos taurinos; en el año 2012 la cifra ronda los 300, contribuyendo a un descenso de más del 50%. La oferta de novilladas se ha visto reducida en un 75% en nuestro país desde el año 2007 y de 82 festejos a 55 festejos esta temporada, siendo el tipo de espectáculo taurino más lastimado por la crisis actual. En contraste con España, la alternativa la ofrece Francia con una estabilidad abrumadora. Mientras que en el territorio español los festejos caen en picado, en el país vecino los números mantienen una constante.

A nivel mundial, casi 100 localidades han dejado de celebrar festejos, en concreto 92 plazas de toros. Otras ferias también han reducido sus abonos contribuyendo a un notable recorte. Las plazas más afectadas en el recorte son las de tercera categoría. En total 91 localidades de tercera categoría han dejado de celebrar festejos. Uno de los casos más significativos es el de Puerto Vallarta (México), que si bien el año pasado celebró 14 novilladas, este año el coso de La Paloma ha permanecido cerrado por las pérdidas económicas de los últimos años.

El mundo del toro no es siempre un negocio de millonarios. Los empresarios que regentan las principales plazas (Madrid, Sevilla, Valencia, Bilbao), y toreros como El Juli, José Tomás o Enriqie Ponce, representan tan sólo un pequeño grupo de afortunados que realmente gana dinero.

En España hay un total de 2.950 plazas de segunda y tercera categoría, y esto sin contar las plazas portátiles. La mayor parte de los espectáculos taurinos dependen de los pequeños empresarios que regentan estas plazas. Ellos son los que organizan las corridas, las novilladas y los rejoneos en todos los pueblos y pequeñas capitales de España. El volumen de negocio que manejan estos empresarios es mucho menor que el que se mueve en las grandes plazas, sin embargo, representan la mayoría del sector taurino.

Es un negocio poco rentable porque los gastos de un empresario taurino en una corrida en un pueblo oscilan entre los cincuenta y los sesenta mil euros. Los ayuntamientos suelen ofrecer una subvención de veinte mil euros como mucho para que las entradas no cuesten más de 20 euros. Teniendo en cuenta que las plazas no se llenan, los ingresos por la venta de entradas no superan los treinta mil euros. Es suficiente sumar y restar para comprender lo que supone, en las circunstancias actuales, y en estos espectáculos el gasto añadido de transportar e incinerar los toros. 

Tus comentarios...

¿Qué opinas de la corrida? ¿Crees que se debería prohibir en el resto de España o por el contrario, que es parte de la cultura española y que supone un beneficio económico importante?

martes, 17 de septiembre de 2013

LOS ESPAÑOLES SOMOS LOS EUROPEOS QUE MÁS HORAS TRABAJAMOS

Los españoles son los trabajadores europeos que más horas trabajan al año

Los españoles trabajaron una media de 277 horas más que los alemanes en 2012, según datos del Instituto de Estudios Económicos (IEE) a partir de estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos OCDE, que sitúan el promedio de horas trabajadas en España durante 2012 en 1.690 horas, frente a las 1.413 horas de Alemania y las 1.379 horas de Holanda.

Parada de 40 minutos para comer

Ignacio Buqueras, presidente de la Comisión Nacional de Racionalización de Horarios Españoles, ha explicado que "esta racionalización nos beneficia porque viviríamos de una forma más intensa".
Según Buqueras, con unos horarios de trabajo más flexibles sería posible la conciliación de la vida familiar y laboral y obtendríamos una mayor productividad. "Nos pasamos muchas horas en el trabajo", dice, y la productividad está a la cola de Europa. "Tenemos muy arraigada una cultura en la que lo importante es que el jefe nos vea en el trabajo hasta que él se marche". Sin embargo, Buqueras ha dicho que lo ideal es "optimizar el tiempo en el trabajo" y poder lograr los objetivos dentro del horario marcado.

Un horario, más europeo, que podría ser seguido por el 90% de la población comenzaría entre siete y media y nueve y media de la mañana y terminaría entre las cinco y las seis, con una parada de 40 minutos para comer y habiendo desayunado de una manera completa y correcta.

Datos curiosos: los horarios españoles para las comidas

Los horarios de comidas y cenas en España son diferentes a los de nuestros vecinos. Somos el país de Europa que más tarde se acuesta y, por eso también, los que nos levantamos por las mañanas con más ojeras. Fuera de España, la comida es ligera y la cena, familiar. Hace unos años una encuesta establecía que en España se cena de media a las 22:00 horas, frente a las 19 horas de Francia. Por añadidura, la jornada laboral es más larga y las horas de sueño más cortas que en otras naciones de Europa. Los estudios realizados hasta ahora recogen también que un 65% de los españoles permanece despierto más tarde de las doce de la noche, cuando en los países vecinos llevan tiempo de sueño. Los programas de televisión de más audiencia empiezan a las diez y media de la noche y acaban a la una de la madrugada. Son costumbres con un enorme coste en salud, bienestar y productividad que termina afectando sobre todo a la vida laboral de las personas.

Los horarios de las comidas de los españoles son vistos con incredulidad por parte de los europeos. Cuando un alemán se va a comer a las 12 del mediodía, un español puede hacerlo a las dos y media o a las tres de la tarde. En contra de lo que muchos piensan, no es una costumbre antigua. De hecho es bastante reciente. Tradicionalmente el almuerzo, la comida del mediodía, se realizaba en España alrededor de la una de la tarde. Sin embargo después de la guerra civil española (1936-1939) se agravó la situación económica de los hogares españoles obligando a los cabezas de familia a tomar un mínimo de dos empleos, una tendencia que ya se había empezado a dar desde mediados del siglo XIX. Generalmente el empleo base o fundamental consistía en una jornada de 8 a 10 horas. Puesto que el sueldo obtenido no bastaba para el sustento familiar se recurría a un segundo empleo, de menor duración generalmente. Todo ello teniendo en cuenta que lo normal era también trabajar el sábado. Puesto que la cuestión era aprovechar al máximo la mañana, los trabajadores pluriempleados tenían un bloque compacto de al menos ocho horas de manera que para cumplirlas se desplazó el horario de la comida. Por poner un ejemplo, un obrero X, de oficio mecánico, trabajaba en una fábrica de 6 de la mañana a 2 de la tarde, salía, almorzaba, y a las cuatro de la tarde se incorporaba a un pequeño taller de mecánica donde trabajaba cuatro horas más. Por ello lo normal era comer a las 3 de la tarde y cenar a las 10 de la noche. 

¿Cómo es el horario laboral de tu país?
¿Piensas que sería bueno que España adaptara el suyo al del resto de Europa?